Representa al apóstol Felipe. Es uno de los seis fragmentos de pintura mural procedentes de la iglesia de Sant Llorenç d’Isavarre (Pallars Sobirà) que se conservan en el museo. Forma parte de la decoración del semicilindro absidal, donde se encuentran las figuras de los apóstoles de gran tamaño representados bajo arcadas de medio punto y figuras de santos más pequeñas debajo.